Seguramente más de una vez hemos pillado a nuestro conejo comiéndose sus propias heces, lo que hace que nos preguntemos si este tipo de comportamiento es normal, o sufre algún tipo de trastorno o problema.
Empezaremos por decir que este tipo de comportamiento es totalmente normal, además de necesario para ellos y su sistema digestivo, aunque no todas sus heces son las apropiadas para este fin. El conejo hace dos tipos de heces, unas más duras y redonditas durante el día, y otras más irregulares y blanditas durante la noche y la madrugada. Las heces que ellos suelen comerse son las blanditas. A través de su ingesta, el conejo recupera algunas sustancias nutritivas, como la vitamina B y ciertos minerales. Así pues, este peculiar comportamiento aleja el fantasma de padecer carencias alimentarias y sufrir serios trastornos intestinales, al reparar la flora.
Podemos comparar este comportamiento con la regurgitación de los pájaros o a la rumia de los rumiantes como por ejemplo la vaca. Todos estos animales tienen un sistema de aprovechamiento de los alimentos más complejo que el resto, al hacer la digestión de los alimentos más de una vez.
En el caso de los conejos, es importante que la jaula no disponga de reja en el fondo, ya que de ser así nuestro conejo no llegaría a coger estos excrementos y su sistema de digestión y asimilación de nutrientes se vería seriamente dañado.
En el caso de los conejos, es importante que la jaula no disponga de reja en el fondo, ya que de ser así nuestro conejo no llegaría a coger estos excrementos y su sistema de digestión y asimilación de nutrientes se vería seriamente dañado.
Así que a partir de hoy, cuándo por la mañana pilléis a vuestro conejo comiéndose alguna caquita, no lo riñáis, ya que está haciendo algo de lo más normal para mantener su salud y su vitalidad!!!
¡Esperamos que os ayude este artículo sobre la cecotrofía en conejo enano!