Pudiera tratarse de una obstrucción o de gases. Para descartar lo primero es necesario llevarla al veterinario para que le haga una radiografía que confirme que no hay nada obstruido en el aparato digestivo o los intestinos. Si nos confirma que no es el caso y que se trata de gases, el veterinario nos puede dar simeticona que le ayudará a expulsarlos y también algún medicamente para hacer que se le ponga otra vez en marcha el aparato digestivo. Además, es importante recordar que también le hará falta un calmante, para el dolor. También les va bien hacerles masajes muy suaves en la barriga en sentido circular y aplicarles calor (sin que queme), así como pequeños masajes en la zona de alrededor del ano para estimularla a que haga caca. Es importante que estén hidratadas y por eso les daremos agua con una jeringuilla si no están bebiendo ellas solas. Y por supuesto es muy importante que coman, para ayudar a que se mueva el intestino, si hace falta lo haremos de forma manual. Los gases son muy dolorosos para las cobayas, y ponen su vida en peligro, así es que es necesario tratarlas inmediatamente si se da el caso.
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