Aunque no seamos unos trotamundos natos, a veces, por circunstancias de la vida, nos encontramos ante un viaje de varios días con nuestro conejo enano.
Si tenemos un amigo, unos padres o una pareja lo suficientemente amable que acepte a cuidar nuestro conejo enano, ¡genial! Las dudas se plantean si no tenemos a nadie y decidimos llevar a nuestra mascota con nosotros de viaje. Hay varios medios de transporte para desplazarnos al destino: coches propios, trenes, autobuses y aviones son los más comunes, dependiendo de la distancia que queramos recorrer.
Viajar en coche con nuestro conejo enano
Si viajamos en coche, podemos llevar a nuestro conejo enano en su propia jaula en el asiento trasero. De esta forma, nuestra mascota estará más tranquila, porque se encontrará en su entorno que le es familiar y tendrás los cuidados propios de un conejo enano “clic aquí”.
Se recomienda no sacar el conejo enano de su jaula; estará más tranquilo dentro. Debemos sujetar la jaula bien en el asiento trasero con cinturón de seguridad, para así impedir que nuestro conejo enano se lastime con un frenazo brusco o una curva pronunciada.
Si debemos parar a descansar después de horas de conducción, hagámoslo en un sitio con sombra, para que no le toque el sol directo. Aunque lo más normal es que nuestro conejo enano no coma ni beba durante el viaje, recomendamos poner algo de comida y agua fresca a su disposición.
Viajar en avión con nuestro conejo enano
Para hacer distancias largas, normalmente optamos por el avión. En este caso, las condiciones para viajar con animales dependen de la compañía que elijamos. Las compañías de “low cost” normalmente no dejan viajar con animales, y si lo permiten, tiene que viajar en la bodega del avión; cosa que no aconsejamos, ya que nuestro conejo enano no tendrá aire fresco durante el viaje y hay peligro que la jaula choque con algún otro equipaje.
Lo ideal sería que el conejo enano viaje con nosotros en la cabina. Normalmente, este privilegio tiene un coste de 10€ por kilo que pesa tu mascota.
Viajar en tren nuestro conejo enano
Si escogemos el tren de cercanías o media distancia, nuestro conejo enano tendrá que ir obligatoriamente dentro de un trasportín. En el caso de trenes de larga distancia, hay que pagar 50% de nuestro billete y, además, puede exigírsenos depositar el trasportín con nuestra mascota en el compartimento para maletas.
El tren es, sin duda, el medio más cómodo en comparación con el coche, aunque hay que tener cuidado que no le toquen corrientes de aire fuertes, (¡vigilar con el aire acondicionado!). El mejor sitio para colocar el trasportín con nuestro conejo enano es en los pies, para así evitar movimientos excesivos.
Viajar en autobús nuestro conejo enano
Por último, podemos viajar en autobús. El reglamento de autobuses no prohíbe llevar animales pequeños, siempre y cuando están dentro de un trasportín.
No obstante, lo normal será depositar al conejo enano en su trasportín en el compartimento indicado para las maletas en la parte inferior del autobús. Esta posibilidad es la menos recomendable, ya que el conejo enano no tendrá aire fresco para respirar y seguramente recibirá golpes de las demás maletas y se estresará por el ruido del motor y por la oscuridad y contaminación (no le dejes en ese compartimento al menos que sea totalmente indispensable y por un trayecto corto).
Resumiendo
En resumen, si es inevitable viajar con nuestro conejo enano, debemos tener en cuenta lo siguiente: necesitamos un trasportín cómodo de medidas correctas para que no esté demasiado apretado, pero tampoco muy suelto.
No les debe tocar ni la luz del sol directa, ni corrientes de aire que suelen haber en los transportes públicos. Aunque nuestra mascota no beberá ni comerá por el camino, nos aseguraremos que tenga agua fresca y algo para roer a su disposición.
Si podemos, optaremos por horas tempranas o nocturnas para viajar, así evitamos altas temperaturas, sobre todo ahora, que llega el verano.