Al igual que el resto de mamíferos, las perritas también pasan por su época de celo y es normal que si no hemos tenido nunca una no sepamos qué debemos hacer en estas ocasiones.
Datos importantes
Lo primero que tenemos que saber es que, aproximadamente, pueden tener su primer celo entre los 6 y 10 meses –todo dependerá del tamaño y/o la raza del perro; los más pequeños suelen ser más precoces–. Saber identificar el primer celo es muy fácil; veremos que produce un pequeño sangrado y la vulva estará más marcada y rosada. Además de estas apreciaciones físicas veremos algunos cambios, tales como:
1- Cambio de comportamiento a causa de las hormonas, que puede ser más evidente o menos según el perro. Algunas son más cariñosas y necesitan más afecto, otras se vuelven más ariscas o incluso un poco agresivas…
2- A la hora del paseo veremos un aumento de la actividad de nuestra perra (para llamar la atención de otros machos) así como, un aumento de sus micciones.
3- En algunas ocasiones se puede producir un embarazo psicológico unas semanas después de haber pasado el celo.
¿Qué debemos hacer nosotros?
Como hemos mencionado anteriormente, durante el celo se produce un ligero sangrado, así que deberemos utilizar algún método de absorción para que no manche toda la casa. Para ello podemos utilizar prendas especiales para ellas que se encuentran en el mercado –similares a los pañales–, o usar algo que tengamos en casa como braguitas o calzoncitos. Independientemente de lo que utilicemos, cambiaremos la prenda varias veces al día para asegurar su higiene. Algunas personas optan por no ponerle nada y dejar a la perra en un lugar cerrado, esto es algo que desaconsejamos ya que podemos estresarla y eso generará fuertes ladridos y nerviosismo. En cuanto a las salidas, deben de ser igual de frecuentes; llevaremos atada siempre a nuestra perra, evitaremos que otros machos se acerquen y traten de montarla, e intentaremos no ir a sitios donde hayan muchos perros.
Prevención
Cuando no se quiere hacer criar a la perrita es recomendable esterilizarla. ¿Por qué? Pues porqué de este modo evitaremos que nuestra mascota pase por todo este proceso que puede llegar a resultar bastante molesto, y además, podemos ayudar a disminuir el riesgo de que padezcan cáncer de mama y otro tipo de enfermedades en el futuro.
Para saber más visualiza este vídeo dónde nuestro veterinario Antonio Rodriguez nos explica las diferentes fases del ciclo reproductor de las perritas y algunos consejos que debemos seguir.