La mayoría de nosotros seguro que pensamos que las cobayas son animales con poca inteligencia y capacidad de aprendizaje. Pues la verdad es que realmente tienen una gran capacidad para aprender.
Cómo pueden aprender las cobayas?
Su sistema de comunicación se basa en sus dos principales sentidos, que son la vista y el oído. A través de ellos, aprenden a asociar acciones con caricias o alimento, así que no debemos extrañarnos si cada vez que hacemos ruido con la bolsa de comida, ellas empiezan a hacer “cuys” para llamar nuestra atención y obtener así su “recompensa”. ¡Aquí podrás encontrar el mejor alimento para tu cobaya!
Para poder entender un poco mejor el sistema de aprendizaje de las cobayas, vamos a explicar un poco sus dos principales sentidos, que son como ya hemos dicho, la vista y el oído:
La vista:
La vista de las cobayas, es notablemente más aguda que la de los humanos. Tienen un amplio ángulo de visión, además de que son capaces de ver en diferentes colores.
A pesar de todo esto que juega a su favor, son totalmente incapaces de diferenciar las alturas, así que si dejamos a nuestra cobaya encima de una mesa o en alguna altura, deberemos vigilarla continuamente para que no se caiga.
La vista de las cobayas es tan buena, que se han hecho experimentos, los cuales han demostrado que después de varios ensayos, las cobayas son totalmente capaces de diferenciar dentro de que color se encuentra la comida, aunque los pongamos en diferente orden.
El oído:
Este es el otro gran sentido de las cobayas, y es impresionante. Si cogemos la rutina de darle a nuestra cobaya pimiento o cualquier otra hortaliza que le guste, podemos asegurarte que al cabo de un breve período de tiempo, solo con abrir la nevera o hacer ruido con la bolsa, nuestra cobaya ya nos pedirá su ración.
Que pasos hay que seguir?
Para enseñar a nuestra cobaya a hacer círculos, será suficiente con usar su golosina favorita, y enseñarle el recorrido mientras la dejamos que la huela. Podemos aprovechar e ir repitiendo una palabra, para que la asocie con hacer círculos, como por ejemplo círculo o rueda. «Aquí encontraras snacks deliciosos para tu mascota»
Seguro que al cabo de unos días de practicar, la cobaya será capaz de realizar ese ejercicio tan solo con decirle la palabra y enseñarle la golosina.
Es posible que por asociación, cada vez que la cobaya vea o escuche que cogemos una golosina, se ponga a hacer las cosas que le hemos enseñado, pero tenemos que ser conscientes de que si no le hemos dado la orden no debemos darle la golosina, ya que podría pasarse el día haciendo círculos o cualquier otra cosa que le hayamos enseñado.
¡Seguramente la cobaya nos reconocerá por nuestra voz o nuestros pasos al andar, solo es cuestión de tiempo!
Nos encontramos pues delante de una gran mascota, que puede convertirse en nuestro alumno más divertido.
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