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Cada vez más, el hurón se está convirtiendo en la mascota de moda, ya somos muchos los que hemos optado por este encantador mamífero.
Como se comporta con nosotros?
Si hemos tenido la ocasión de conocer un hurón, nos habremos dado cuenta de que es un animal muy juguetón y vivaz. Su comportamiento a la hora del juego, es muy parecido al del gato, puesto que los dos son depredadores y por lo tanto tienen el instinto de la caza muy desarrollado.
Si hemos jugado con él, seguramente habrá intentado cazar nuestra mano, nuestro pié al andar, nos aparecerá con una zapatilla o calcetín en la boca para esconderlo, etc.
QUE DEBO HACER A SU LLEGADA A CASA?
El momento de la llegada a casa, es delicado para cualquier animal, así que un hurón no va a ser menos. Deberemos tener paciencia y cuidado para que su adaptación sea rápida y no le cause estrés al nuevo miembro de la familia.
Lo primero es tenerlo todo preparado antes de la llegada del hurón: la jaula, con sus juguetes, sustrato, agua, comida… Deberemos tener en cuenta que el hurón vive en madrigueras, así que si le facilitamos dentro de la jaula un escondite para dormir, se sentirá mucho mas seguro.
Una vez lo tenemos todo listo, ya podemos introducir al hurón en nuestras vidas.
Seguramente habrá llegado a casa durmiendo, puesto que es un animal que duerme unas 18 o 20 horas al día. Lo mejor para no causarle demasiado estrés, es cogerlo suavemente y dejarlo dentro de su jaula en su camita, para que se vaya acostumbrando a su nueva casa, y pueda comer y beber en caso de que lo necesite.
OH, ME HA MORDIDO!
Pasadas unas horas, nuestro pequeño huri empieza a juguetear por la jaula, y parece que quiere salir fuera, así que le abrimos la jaula, lo intentamos coger y para nuestra sorpresa el hurón nos muerde!
Vamos a ser razonables y no vamos a pensar que nuestro hurón es agresivo. Si para defenderse una cobaya corre y un conejo da golpes con las patas, deberemos tener en cuenta que los hurones muerden, así que seguramente solo se trata de un signo de que todavía no está preparado para jugar con nosotros, y de que necesita un tiempo más de adaptación.
COMO LO EDUCO?
Para coger a nuestro hurón no valen las dudas, tenemos que hacerlo de forma decidida. Un “ahora te cojo, ahora no te cojo”, puede significar para él un juego, y hacer que se tire a nuestra mano para que le demos un revolcón.
Otra cosa que tiene que aprender el hurón, es que nuestra piel no es como la suya. La piel de los hurones es muy gruesa, y por más que se muerdan jugando entre ellos, no se hacen daño. La nuestra por el contrario es más delicada, así que deberemos establecer unos límites a la hora del juego.
Cada vez nos dé un bocadito que consideremos fuerte, lo cogeremos por el pellejo y le daremos unas suaves sacudidas mientras le decimos un enérgico NO.
Con un poco de paciencia, en un par de días conseguiremos tener un hurón dulce y juguetón, que se morirá de ganas de jugar con nosotros.