Seguramente a estas alturas del año, ya habremos observado cambios en nuestros hurones.
Independientemente de si están en el interior o en el exterior, su metabolismo detecta la llegada del frío, y se preparan para pasarlo de la mejor forma posible.
Aunque los hurones soportan mucho mejor el frío que el calor, no debemos olvidarnos que la mayor parte de los que tenemos en nuestras casas, no han conocido el invierno como tal, puesto que han nacido y han crecido en recintos térmicamente regulados.
El primer paso para preparar la llegada del frío, es la muda.
Durante este proceso, nuestro hurón cambia completamente el pelaje, dando paso a uno más denso, grueso y suave, proporcionándole al hurón un abrigo perfecto para esta estación fría.
Otro comportamiento típico de los hurones en esta estación, es el aumento de la cantidad de pienso ingerido.
El invierno es una estación en la que escasea la comida, así que su instinto de supervivencia les hace comer más de lo normal, para poder acumular grasa en su cuerpo. Esta grasa tendrá una doble función, la primera para protegerles del frío y la segunda para cubrir los días en que tal vez no serán capaces de encontrar comida.
No podemos olvidarnos que nunca debe faltar pienso en la jaula de nuestros hurones, puesto que seguramente cada vez que se despierten irán a comer un poco. No son animales de atracones, pero si de comer a menudo.
PODEMOS FACILITARLES UN BUEN COBIJO?
Todos sabemos lo que les gusta a los hurones esconderse, así que ahora en invierno más que nunca, sería perfecto si les pudiésemos proporcionar unos túneles dentro de la jaula, y una zona con un buen montón de Sweet Dreams, para que ellos puedan enterrarse y quedarse dormidos tan calentitos como quieran!!!
Esta zona la podemos habilitar en un rincón de la jaula, o simplemente ponerles el Sweet Dreams dentro de su cubo de dormir favorito!