Como bien sabes a este pequeño felino se le caracteriza por su fuerte sentido de la independencia y a veces puede parecer imposible “modelar” a un gato como lo podrías hacer con un perro.
Más allá de la educación básica que se le suele dar a un gatito recién llegado, como hacer sus necesidades en la caja de deposiciones o ciertos comportamientos prohibidos o no admitidos (como saltar encima de los muebles, robar comida, entrar en determinados lugares…), te puede parecer difícil cambiar el comportamiento y costumbres de un gato ya adulto.
Lo primero que debes hacer es analizar el estado del gato y su personalidad antes de acogerlo en el hogar ¿Por qué debes hacer esto? Porqué debes estar seguro de que vas a poder garantizarle un buen hogar y eso no solo depende del entorno sino de tus capacidades y recursos para proporcionarle bienestar físico y mental. Si te encuentras a un gato asustadizo o muy inquieto debes saber que educarle va a llevar más tiempo y paciencia y debes estar preparado para ello. De la misma manera, si tienes más animales en casa deberás comprobar que puede convivir con ellos y garantizarles a todos seguridad, tranquilidad y felicidad.
Una vez que tu nuevo compañero se haya establecido en tu hogar, tendrá que seguir las reglas de la casa:
- Por lo que hace a la higiene: Si el recién llegado no está acostumbrado a hacer sus necesidades en una caja o bandeja, tendrás que ser muy convincente. Coloca la caja o bandeja de deposiciones en un lugar tranquilo y privado para proteger la intimidad de tu nueva compañero y evita colocarla al lado de su comida. Si ves que por más que insistes sigues teniendo problemas para que se acostumbre a hacer pis y caca en la caja o bandeja, puedes utilizar el siguiente truco: humedece un pañuelo con la orina de tu gato y úsalo para atraer al gato a la caja.
- Salir fuera de casa: es muy importante que, sea cual sea la política de tu casa, es decir, si decides que tu nuevo amigo pueda salir fuera de casa o no, este siempre deberá llevar Chip para poder ser identificado. De esta forma, si llegara a escaparse y perderse, te será mucho más fácil poder encontrarlo.
¡La comida también puede llegar a ser una verdadera preocupación!
Referente a los hábitos alimenticios, decirte que los gatos adultos suelen estar acostumbrados a una determinada dieta. Esta puede ser en comida seca (pienso) o en comida húmeda (latas y tarrinas). Suele ser más dificultoso que un gato acostumbrado a comida húmeda pase a comer comida seca, por lo que, si quieres que tu gato empiece a comer pienso, te recomendamos que mezcles ambos alimentos, para conseguir humedecer las croquetas del pienso. Además de conseguir que finalmente tu amigo peludo tenga una dieta variada, le facilitarás la ingesta, en el caso de que tu gato sea mayor y tenga los dientes más frágiles.
Sea cual sea tu elección, asegúrate de elegir el alimento que mejor se adapte a las características específicas de tu nueva mascota (gato senior, esterilizado, con un estómago delicado, etc…).
En definitiva, incorporar a un gato adulto a un nuevo hogar implica lidiar con un carácter ya moldeado e independiente y con unos hábitos ya establecidos. Pero, siguiendo estas recomendaciones llegarás a acostumbrarlo a las nuevas normas domésticas y hacer que tu nuevo y fiel amigo se sienta rápidamente como en casa.