Una vez se ha dado la cópula, las hembras cobayas empiezan a abultarse desde el primer día hasta llegar a doblar su peso.
A partir del día 45 empezaremos a notar como la barriga de la cobaya se endurece e incluso se pueden empezar a notar los movimientos de las crías. Es normal que la cobaya beba más agua de lo normal en este estado, por ello es importante que disponga siempre de agua limpia y fresca.
La alimentación de las cobayas durante el embarazo
Una particularidad de las cobayas es que no pueden sintetizar en su organismo la vitamina C o el ácido ascórbico y por ello, es básico que en su dieta haya un aporte suficiente de esta vitamina (consulta el apartado de alimentos especiales de Cunipic para cobayas). Normalmente una cobaya adulta necesita unos 10 mg/kg de ácido ascórbico, y unos 30 mg/kg en las cobayas en periodo de gestación.
Para suplir esta falta de vitamina se tienen que alimentar con vegetales y frutas como espinacas, perejil, remolacha, tomate, pimiento, kiwis, naranjas… o mezclada en el agua en una proporción de 1g/L, teniendo en cuenta que en 24 horas se pierde más del 50 %. También hay que tener en cuenta que en soluciones acuosas la vitamina C se deteriora en presencia de metales, suciedad del agua i/o calor. Por tanto el agua debe cambiarse a diario.
A parte de todo esto deberemos alimentar a la cobaya con un pienso especial para cobayas.
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Gestación de las cobayas
La gestación dura entre 59 y 70 días, siendo el promedio normal de 63 días. En los últimos 10-12 días, los huesos pélvicos de la madre empezarán a separarse y prepararse para el parto. Al cabo de 63 días dará a luz una camada de entre uno y nueve cachorros.
Lo habitual en las cobayas es que el parto no lleve problemas. Pero en ocasiones, las madres primerizas pueden tener complicaciones; sea porque se asusten o por falta de instinto materno. Pueden llegar a perder la primera camada al no limpiar a los bebés recién nacidos o al no romperles el saco amniótico en seguida para que puedan respirar. Si hay algún cachorro que la mamá no haya visto, le romperemos la bolsa amniótica a la altura de la boca y si vemos que no reacciona, le damos una pequeña sacudida.
En el siguiente artículo seguiremos con este tema, con aspectos muy importantes y los cuidados durante el embarazo de las cobayas.