Las mascotas también se hacen mayores, evidentemente. Y, en cuanto a los conejos, se ha establecido que desde que rebasa la mitad de su esperanza de vida, sobre los 4 años, ya se puede considerar un ejemplar anciano.
A partir de esa edad un conejo no tiene porqué cambiar significativamente, pero, por norma general, se vuelven más estáticos, más tranquilos. Algunos pueden sufrir artrosis y otras afecciones. Por ello, es de vital importancia para que tengan una vejez lo más agradable posible. Y el mejor método es, obviamente, llevarlo a una revisión veterinaria al menos una vez al año. Por lo tanto, a priori, si no surgen problemas, los chequeos frecuentes serán imprescindibles para los conejos que rebasen los 4 años de edad. Como las personas mayores, ni más ni menos.
Pero, ¿cuáles son los problemas más frecuentes que padecen los conejos ancianos?
Los más comunes son los problemas derivados de los dientes.
Uno de los problemas más comunes en los conejos mayores está relacionado con sus dientes. A lo largo de su vida, los dientes de los conejos crecen continuamente, lo que hace esencial que consuman heno regularmente para mantenerlos desgastados. Sin embargo, en conejos mayores, puede ocurrir que los dientes no se desgasten adecuadamente, lo que puede dar lugar a infecciones en la boca. Estas infecciones pueden manifestarse como llagas, úlceras u otras heridas en la lengua y los mofletes.
Para detectar y tratar estos problemas, es crucial realizar un chequeo profundo en la boca del conejo, llevado a cabo por un veterinario. En caso de identificar alguna herida, el veterinario puede recomendar el uso del pienso Vet Line Dental. Este pienso está especialmente formulado para desgastar los dientes de manera más efectiva y ayudar a eliminar los picos dentales que podrían causar molestias o infecciones.
Otros de los problemas frecuentes son los renales.
Otro problema frecuente en los conejos mayores está relacionado con los riñones, generalmente debido a un exceso de calcio en su alimentación a lo largo de su vida. El calcio puede acumularse en los riñones, causando calcificaciones que afectan su función adecuada.
Para evaluar la salud renal de un conejo, el veterinario puede realizar una analítica y un perfil renal, lo que permitirá determinar si los riñones están funcionando correctamente. En caso de detectar problemas renales, se recomienda el pienso Vet Line Renal Detoxication, que está formulado para apoyar la salud renal y reducir la acumulación de calcio en los riñones.
Por último, los problemas respiratorios.
Los problemas respiratorios en los conejos mayores suelen estar relacionados con problemas dentales. Dado que los dientes de los conejos están muy cerca de la nariz, las infecciones dentales pueden propagarse y causar problemas respiratorios.
Para abordar estos problemas, es importante tratar las infecciones dentales de manera eficaz. En estos casos, el pienso Vet Line Respiratory puede ser una solución adecuada, ya que está diseñado para apoyar la salud respiratoria y aliviar los síntomas asociados con infecciones dentales.
A pesar de estos posibles problemas de salud, es posible que los conejos, al igual que las personas, lleguen a edades avanzadas sin experimentar ninguna de estas complicaciones. La clave para mantener la salud de los conejos mayores es llevar un calendario de revisiones veterinarias frecuente y exhaustivo. Estas revisiones permiten detectar y tratar cualquier problema de salud a tiempo, asegurando una vida larga y saludable para los conejos.