La Temperatura
En primer lugar debemos tener en cuenta que el frío y las corrientes de aire pueden hacer que nuestras cobayas se constipe fácilmente. También son sensibles a las altas temperaturas.
Si vamos a tener a nuestra cobaya en el exterior durante el verano, intentaremos alojarla en zonas sombreadas y bien ventiladas. Durante el invierno se desaconseja tenerla en el exterior.
La Comunicación
Las cobayas son unos animalitos capaces de realizar multitud de sonidos para comunicarse con nosotros. No debemos preocuparnos si la escuchamos emitir distintos sonidos, ya que cada uno de ellos expresa su estado emocional, o reclama nuestra atención y mimos.
La Limpieza
Una cosa importante sobre las cobayas es que producen abundante orina. Esto significa que tendremos que dedicarle más tiempo a la higiene y limpieza de la jaula, para evitar que nuestra mascota pueda coger hongos.
Dieta Básica
La dieta básica de las cobayas es el heno. Así pues nos aseguraremos de que tenga heno siempre a su disposición, y le racionaremos el pienso como complemento. Si vemos que nuestra cobaya se come sus propias heces, no debemos alarmarnos ya que es un proceso natural y necesario para su sistema. A este comportamiento se le llama coprofagia.
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Cuidado con la Vitamina C
Las cobayas son incapaces de sintetizar la vitamina C, así que tendremos que suministrársela periódicamente. Una buena fuente de esta vitamina son los pimientos verdes y rojos.
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El Sol un gran aliado
Para que nuestra cobaya crezca sana y fuerte, a parte de una buena alimentación, es importante la exposición a la luz del sol directa (evitando el mediodía) para una correcta absorción del calcio.
Poco a poco podemos acostumbrarla a las verduras y frutas frescas como premio, nunca deben sustituir la dieta base de nuestra cobaya. Vegetales como zanahoria, col, alfalfa, lechuga, pimiento rojo y verde, diente de león, y frutas como piña, melocotón, cereza, fresa, manzana, sandía, pera, uva, todas sin semillas, van a ser las delicias de nuestra pequeña. También le podemos dar pan seco para que se entretenga y vaya desgastando sus dientes.
La Relajación
Para ganarnos su confianza más rápidamente y hacer que nuestra cobaya se relaje, uno de los trucos que mejor funcionan es acariciarle las orejas, el hocico, la cabecita y especialmente el lomo, ya que son los sitios dónde los acaricia su madre cuando son pequeñitos, y pronto van a nombrarnos como su protector y amigo.
La Reproducción
Debemos tener en cuenta que si queremos que nuestra cobaya se reproduzca tendremos que hacerlo antes de que alcance los 6-7 meses de edad. Después de este período es muy posible que los huesos que tiene la hembra en la pelvis se hayan cerrado, haciendo que el parto se convierta en una tarea muy complicada y peligrosa.
Como ves hay muchos aspectos de nuestras cobayas que podemos realizar si los conocemos. No dejes de participar con tus comentarios y preguntas justo aquí debajo y visita otros artículos relacionados de nuestra web!
